jueves, 20 de diciembre de 2012

Desprestigio de la profesión de contador

Del contador público al contodero público colombiano
Posted: 19 Dec 2012 06:06 PM PST
Desafortunadamente esto es una realidad consentida por las autoridades contables como la Junta Central Contadores (seguramente porque no hace parte de sus funciones), agremiaciones de contadores, universidades, el Gobierno y hasta por nosotros mismos. Hace mucho tiempo que nuestra profesión se fue a pique, que dejamos de ser Contadores tanto que hasta el nombre de la profesión quedó obsoleto.
Contador, el que cuenta, el que lleva las cuentas, encargado de lo contable, en un estricto y sencillo sentido etimológico. Que alguien me corrija si me equivoco pero esto fue así hasta la vigencia del decreto 2160 de 1986 y aun antes cuando nos regíamos sólo por el código de comercio y las normas “generalmente aceptadas”. Hasta allí fuimos contadores y pasamos de lo contable a asumir un sinnúmero de carga adicional que hace rato desbordó y desconfiguró el sentido de nuestra profesión y no es que me oponga al progreso o al cambio, sino al desbordamiento desordenado de la carga de la profesión. Tanto que desde hace mucho tiempo que deberíamos tener no solo especializaciones sino sub-especializaciones como sucede con otras profesiones como la medicina y el derecho.
Luego de esto, todo cambió. En los últimos 30 años pasamos de ser Contadores para ser “Contoderos” públicos y privados y cientos de cosas más por obra y gracia de cientos de normas, leyes, decretos, resoluciones, sentencias y demás reglamentaciones en un país donde “legisla” no solo el Congreso sino múltiples entidades a saber: El ejecutivo o sea el Gobierno nacional, departamental, distrital, los concejos, las asambleas, los ministerios, los entes, Las múltiples superintendencias, Cámaras de Comercio, La Dian (ésta hace por todas) y hasta nuestra querida Junta Central de Contadores, además del Consejo de estado y las altas cortes, muchas veces con sentencias que se contradicen de ente a ente y dejan vacíos y confusiones. Como dato curioso en el Congreso hay médicos, ingenieros, abogados y hasta representante étnicos (lo cual está bien) pero que yo sepa no hay ni un solo contador como representante del gremio.
Resumo aquí solo algunas de las normas que se me vienen en este momento a la memoria, que desbordaron el perfil de nuestra profesión convirtiéndonos en “Contoderos”:
Decreto 2649 con la nueva normatividad contable, decreto 2650 (el los muchos PUCS), Decreto 624 de 1989 con todo nuestro estatuto tributario nacional e irracional tan inestable y volátil con sus múltiples impuestos y con sus múltiples formas y reformas contradictorias y confusas para aplicarlos. Todas las ordenanzas y acuerdos con los impuestos distritales, departamentales y demás. Cuanto tipo de sistema de retenciones de impuestos y formas virtuales para declarar, exógena y demás inventos de la DIAN y el Gobierno cada que se le antoja una reforma tributaria, tanto así que hace algunos años uno de nuestros anteriores Ministros de Hacienda manifestó que el sistema tributario colombiano era “infernal” y cada vez es más infernal. Es decir pasamos de lo contable que ya de por sí es bien extenso pues se supone que debemos ser expertos en contabilidad de costos, producción, servicios, industrial, comercial, bancaria, bursátil, pymes, entidades sin ánimo de lucro y de todas formas contables habidas y por haber y para cuanto tipo de actividad exista sobre la tierra, el cielo y el infierno.
Junto a lo anterior, debemos ser expertos en nómina, es decir, laboralistas, en pensiones y demandas, reglamentos, sindicales, fondos. Debemos ser financista, presupuestales, comerciales, civilistas, por aquello de los diferentes tipos de contratos, sistemas, programadores de sistemas, expertos en Office (Word, Excel, power point, Access, bases de datos), expertos en aduana, tratados TLC´s y por orden de la globalización ahora también expertos en cuanta norma financiera, contable, comercial, de auditoría internacional se nos vinieron encima tales como Nic, Niif, Ifrs, US Gaap, Iasb, Uap, entre otras más. Por supuesto debemos ser expertos en revisoría fiscal, en auditoría interna y externa y hasta casi que responder por los fraudes de la empresa en caso que “no los detectemos”. Ser experto además no solo en contabilidad privada sino además la pública (la del estado), seguridad, calidad, reingeniería, outsourcing y hasta asesores y consultores.
Debemos conocer los cerca de 2000 o más programas o sistemas contables, en especial los que están de moda: los ERP (Como el SAP, ORACLE, ETC). Por supuesto que también debemos dominar a la perfección por lo menos 3 idiomas más. Y que decir de las actitudes, fortalezas y aptitudes que adicionalmente debemos tener los “Contoderos”: excelente manejo del personal (por si el Gerente se ausenta en diciembre), resolución de conflictos y manejo de problemas rápidamente (ser gestores de paz con disponibilidad hasta para sentarse en la mesa de negociaciones en la Habana), diseñadores de procedimientos (anti fraudes y anti corrupción), responder por el presupuesto ejecutado y el proyectado de los siguientes 15 años (si es que el mundo no se acaba este 21 de diciembre de 2012 según los Mayas), tener listo los resultados y saber presentarlos (para que no se suicide el presidente de la compañía en caso de ser negativos), trabajar bajo presión (con una granada en la mano y la otra en el teclado), con sentido de pertenencia (sentido de esclavitud) que nos permita ser los únicos y los últimos que nos vamos de la oficina pero también los primeros que llegamos y prendemos las luces. No tenemos derecho a las vacaciones sino a algunos días de vacaciones, imposible en diciembre o enero…la operación no lo permite, no tenemos derecho ni a asistir a las novenas de navidad mucho menos en familia. Encima de todo esto debemos tener disponibilidad total para pasarnos buena parte del tiempo en reuniones presenciales y telefónica y para poder continuar nuestro trabajo en las noches y cuidado cobra las horas extras (si no es personal de confianza), comidas, viáticos y transporte porque de pronto lo identifica y lo despiden por ineficiente. Debemos tener un dinerillo extra para las actualizaciones, diplomados que no son gratis cada año. Se me olvidaba debemos saber operar la cafetera y hacer el tinto que dure las 24 horas de trabajo. Además saber usar la escoba y el trapero como plan B, C y D en caso que comiencen a retirar personal y un cepillo para límpiale la chaqueta al jefe como parte del protocolo de relaciones públicas.
Y ahora lo más triste y preocupante: todo por los mismos $500 pesitos como decía un viejo presentador de televisión hace muchos años porque como es apenas lógico a los empresarios les resulta mejor contratar a un “Contodero” que no muchos contadores especializados por razones de costos obviamente, mientras que las universidades miran para otro lado pues el negocio de ellas es sacar contadores y no les importa lo demás y al Estado menos le interesa porque tiene otras “ocupaciones” mas importantes y rentables que atender. La profesión en esta forma dejó de ser rentable hace mucho tiempo atrás y el retorno de la inversión no se ve. Resulta ridículoencontrar propuestas laborales donde se requiere “Secretaria Contable”, otros donde se solicitan estudiantes de contaduría de quinto semestre pero eso sí con todo el perfil aquí descrito para pagarles un salario mínimo. El mercado laboral para el contador público colombiano es deplorable. Si tiene una hoja de vida destacada no se le llama porque cuesta mucho y de pronto le corre la silla al Gerente y malo también si se pasa de los 40 años porque ya llega muy resabiado y conflictivo. Tanto así que los contadores visionarios resolvieron mejor dedicarse a la publicación de libros y a dictar conferencias y clases en las universidades e institutos hace mucho rato. No está demás en nuestro perfil actual tener un apellido que rime políticamente, de estrato 10, diploma de una universidad de caché, con amplio recorrido nacional e internacional y porqué no…hasta tener ojitos verdes…esto también ayuda.
Bueno que algún colega continúe y complemente este artículo si es que éste lo invita a la anhelada unión que no tenemos en este gremio. Paro aquí porque salgo a buscar mi diploma que era de contador hace 30 años atrás para romperlo…porque esa platica se perdió hace rato. A buen entendedor pocas palabras bastan, el que lo quiera copiar bien pueda hacerlo. Ojalá sirva de motivo para reflexionar pero aun más para impulsar gestión de cambio y regulación de la profesión.
Feliz Navidad 2012.
Freddy Jesús Mazo Ramírez.
Contodero Público…antes Contador Público.
Tomado de gerencia.com

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